Inspirado en los dramáticos eventos de la Primera Intervención Francesa en México (1838), coloquialmente conocida como la "Guerra de los Pasteles", el perfume evoca la atmósfera del Sitio cargada de tensión y la defensa heroica del Puerto de Veracruz ante el bombardeo naval. Es una fragancia creada para el hombre de temple inquebrantable, aquel que personifica la calma y la fuerza necesarias para mantener la compostura, incluso cuando el entorno se desmorona bajo el fuego enemigo.
Veracruz 1838 es más que un aroma; es una declaración de sobriedad, valor y una estela memorable que perdura como el eco de la historia.
La Composición Olfativa: Un Retrato del Valor y la Tradición
La estructura de este perfume se despliega como una crónica de la batalla, fusionando la maestría artesanal con la intensidad del conflicto:
Apertura Explosiva y Tensión Palpable: La fragancia se inicia con una apertura explosiva y seca dominada por el inconfundible aroma de la pólvora. Este acorde evoca el rugido de los cañones franceses y la adrenalina del combate inminente. Esta intensidad se templa de inmediato con un acorde fresco y reconfortante de cítricos y la sutil, casi nostálgica, nota de polvo de talco aromático. Esta dualidad captura la tensión palpable antes del enfrentamiento, mezclada con el reconfortante olor de los uniformes de la tropa, recién planchados y almidonados, símbolos de la disciplina militar y la preparación antes de lanzarse a la acción.
Corazón Sólido: La Tradición de la Caballería Yucateca: El corazón de El Sitio se construye sobre una base de solidez inquebrantable con las notas de cedro y el profundo, inconfundible olor a cuero recién trabajado. Esta fase rinde un homenaje directo y vívido a la caballería, con especial atención al recién creado Escuadrón Yucatán. Las notas de cedro representan la firmeza de la madera utilizada en los barcos y fortificaciones, mientras que el cuero evoca las monturas, las riendas y las fornituras confeccionadas con la legendaria maestría de las talabarterías y curtiembres de los pueblos yucatecos de Tizimín, Panabá y Valladolid, lugares de gran tradición artesanal en la curtiduria y talavarteria . Es la esencia de la tierra y la destreza regional que armó a los defensores.
Edición Limitada hasta agotar existencias.
Presentaciones:
Eau de Parfum
30 ml con Vaporisateur Natural Spray
Piramide olfativa:
Notas de cabeza:
Notas de polvora, naranja dulce, flor de azahar
Notas de corazón:
Notas de talco, ambar
Notas de fondo:
Tabaco de la habana y cedro, cuero
Copia de PERFUME VERACRUZ 1838 30 ml
En las brumas de la historia emerge un hombre de fuego, un revolucionario ardiente cuyo nombre resuena en los corazones de Yucatán. Felipe Carrillo Puerto, centenario de vida, un legado que se eleva en el aire, como el vuelo majestuoso de un dragón rojo de los ojos de jade.
El perfume esta envuelto en misterio y pasión, captura la esencia de aquel tiempo de lucha y resistencia. Sus notas cálidas, especiadas nos transportan a una época de valentía y tenacidad, donde el aroma de la justicia flotaba en el aire.
El dragón rojo despliega sus alas, y con cada exhalación de este elixir, despierta en nosotros el espíritu indomable que habitó en Carrillo Puerto. Susurra al oído la historia de un hombre cuya voz resonó como fuego en la noche, iluminando el camino hacia un futuro más justo.
Las notas cálidas danzan en el aire, evocando el calor del sol que iluminaba los senderos de la libertad. Una combinación de especias exóticas despierta los sentidos, como las palabras apasionadas de aquel líder visionario que soñaba con un mundo más equitativo.
Y en cada gota de este perfume, se esconde un toque vintage, un guiño al pasado glorioso que forjó nuestra identidad. Como un tesoro guardado en un frasco, el aroma del dragón rojo nos envuelve, recordándonos que la lucha por la justicia nunca debe extinguirse.
Este perfume es un homenaje a Felipe Carrillo Puerto y su legado eterno. Un tributo a la valentía y la persistencia, que nos invita a mantener viva la llama de la igualdad en nuestros corazones. Que su espíritu revolucionario nos inspire a seguir luchando por un mundo más humano y compasivo.
Así, el dragón rojo de los ojos de jade se convierte en un símbolo de nuestra historia, un aroma que trasciende el tiempo y nos conecta con nuestras raíces. ¡Permite que este perfume despierte en ti la fuerza del dragón rojo, y que su fragancia perdure en la memoria colectiva como un recuerdo eterno de nuestra lucha social!
